La protagonista de Crepúsculo Kristen Stewart parece que no puede luchar contra su timidez ante los medios. De hecho, la actriz confiesa que prepara lo que tiene que decir de antemano, para estar preparada ante las preguntas de unos reporteros que, dice, quieren 'robarle el alma'.
La actriz que interpreta a Bella Swan en la saga de vampiros de Stephanie Meyer, no puede evitar ponerse nerviosa cuando un periodista se acerca a ella para entrevistarla. Y lo tiene difícil, puesto que después de que diera su salto a la fama con la saga Crepúsculo las cámaras la siguen allá donde va.
Para vencer esta fobia mediática, la actriz cada vez que tiene que dar la cara ante los medios se prepara las respuestas, ya que según admite la protagonista de Crepúsculo, "la práctica ayuda mucho". Así lo confesó a la revista Dazed & Confused que se publicará en la edición de septiembre, número donde la actriz es portada.
Kristen, tendrá que vencer este miedo igual que venció el curioso temor a Disneyland tras trabajar en la película Adventeruland por una leyenda urbana que decía que el parque temático robaba niños y les rapaba la cabeza.
No sólo se pone nerviosa, sino que odia que la entrevisten porque según declara la actriz "los paparazzi y la mayoría de los entrevistadores quieren mi alma", decía Kristen demostrando la angustia que le produce que mal interpreten sus palabras, o que no pueda expresar de la mejor manera lo que quiere dar a entender.
Actitud muy distinta a la que muestra ante las cámaras su compañero de reparto Kellan Lutz, Emmett Cullen en la saga de Crepúsculo, que estuvo bromeando con los paparazzi que le esperaban a la salida de una tienda de ropa. El actor no sólo no se mostró tímido, sino que saco a relucir su lado más divertido utilizando una cámara como si fuera uno de ellos.
La joven actriz, que lleva desde los 10 años trabajando en el cine, no ha buscado papeles con los que conseguir la fama, sino que siempre ha buscado interpretar los que más se identificaran con ella. Partiendo de este punto de vista, todo lo que está viviendo con Crepúsculo le ha pillado por sorpresa e incluso ha desmantelado los cimientos de lo que antes era su vida.
"Sentirte acosada todo el día y la noche por lo seguidores fanáticos y los fotógrafos, hace que no puedas relajarte un momento", declara la actriz.
Además, detesta que la gente la juzgue y que tengan una opinión de ella basada en partes de su vida o en cosas que ella haya podido decir y se hayan mal interpretado. "La gente cree que me conoce y me juzga, pero no saben nada de mí sólo fragmentos de momentos enloquecidos de mi vida".
Actualmente la actriz se encuentra en Vancouver rodando Eclipse, la tercera película de la saga Crepúsculo, razón por la cual la fama y el éxito van a seguir de su lado, por lo que no tendrá otra cosa que hacer que intentar vencer el miedo y la timidez a los medios y disfrutar de la fama que tanto cuesta conseguir.
La actriz que interpreta a Bella Swan en la saga de vampiros de Stephanie Meyer, no puede evitar ponerse nerviosa cuando un periodista se acerca a ella para entrevistarla. Y lo tiene difícil, puesto que después de que diera su salto a la fama con la saga Crepúsculo las cámaras la siguen allá donde va.
Para vencer esta fobia mediática, la actriz cada vez que tiene que dar la cara ante los medios se prepara las respuestas, ya que según admite la protagonista de Crepúsculo, "la práctica ayuda mucho". Así lo confesó a la revista Dazed & Confused que se publicará en la edición de septiembre, número donde la actriz es portada.
Kristen, tendrá que vencer este miedo igual que venció el curioso temor a Disneyland tras trabajar en la película Adventeruland por una leyenda urbana que decía que el parque temático robaba niños y les rapaba la cabeza.
No sólo se pone nerviosa, sino que odia que la entrevisten porque según declara la actriz "los paparazzi y la mayoría de los entrevistadores quieren mi alma", decía Kristen demostrando la angustia que le produce que mal interpreten sus palabras, o que no pueda expresar de la mejor manera lo que quiere dar a entender.
Actitud muy distinta a la que muestra ante las cámaras su compañero de reparto Kellan Lutz, Emmett Cullen en la saga de Crepúsculo, que estuvo bromeando con los paparazzi que le esperaban a la salida de una tienda de ropa. El actor no sólo no se mostró tímido, sino que saco a relucir su lado más divertido utilizando una cámara como si fuera uno de ellos.
La joven actriz, que lleva desde los 10 años trabajando en el cine, no ha buscado papeles con los que conseguir la fama, sino que siempre ha buscado interpretar los que más se identificaran con ella. Partiendo de este punto de vista, todo lo que está viviendo con Crepúsculo le ha pillado por sorpresa e incluso ha desmantelado los cimientos de lo que antes era su vida.
"Sentirte acosada todo el día y la noche por lo seguidores fanáticos y los fotógrafos, hace que no puedas relajarte un momento", declara la actriz.
Además, detesta que la gente la juzgue y que tengan una opinión de ella basada en partes de su vida o en cosas que ella haya podido decir y se hayan mal interpretado. "La gente cree que me conoce y me juzga, pero no saben nada de mí sólo fragmentos de momentos enloquecidos de mi vida".
Actualmente la actriz se encuentra en Vancouver rodando Eclipse, la tercera película de la saga Crepúsculo, razón por la cual la fama y el éxito van a seguir de su lado, por lo que no tendrá otra cosa que hacer que intentar vencer el miedo y la timidez a los medios y disfrutar de la fama que tanto cuesta conseguir.
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